Amor rosa., Marc Chagall
Imagina que todas las mujeres
y que todos los hombres de este mundo
fueran maravillosos
como tú y como yo.
Imagina también lo cierto. Sueña
lo que existe. Aventúrate
a calcular el número (sometido a la hermosa
indeterminación de lo imposible)
el número de todos los hombres y mujeres
que son como nosotros y con sus pasos hacen
transitable la tierra.
La serie limitada, imagínatelos
uno a uno,
igual que te imaginas a ti misma o a mí,
diversos de nosotros, de sí mismos,
inaprensibles siempre,
libres frente al gobierno, que no sabe que existen.
El número variable de los maravillosos.
Nadie los censará, aunque bien sabemos
que no son infinitos.
Nacen y mueren. Pero ésa no es
su variación. No puede
destruirlos con todos sus abusos
la estadística. Ellos
suman su ser al de los animales,
incorporan su ser al de los astros,
traen las constelaciones tatuadas
en el iris, y esperan
esperan nada más, como los pájaros.
Desde el centro más íntimo
se reparten en forma de lirio sus arterias:
así guardan su cuerpo entero en una lágrima,
o celebran de pronto la anchura de la vida.
Así que no podemos decir ni una vez más
que no pertenecemos a este mundo,
porque nosotros somos este mundo,
porque somos reales, tan reales
como los que administran
la realidad, o más, porque nosotros
somos la claridad.
Por eso yo declaro
que lo maravilloso, la inocencia,
esa felicidad que a veces somos,
la hermosura extendiendo su luz sobre la tierra,
todo lo que soñamos
sucederá algún día,
porque nosotros hemos sucedido.
fueran maravillosos
como tú y como yo.
Imagina también lo cierto. Sueña
lo que existe. Aventúrate
a calcular el número (sometido a la hermosa
indeterminación de lo imposible)
el número de todos los hombres y mujeres
que son como nosotros y con sus pasos hacen
transitable la tierra.
La serie limitada, imagínatelos
uno a uno,
igual que te imaginas a ti misma o a mí,
diversos de nosotros, de sí mismos,
inaprensibles siempre,
libres frente al gobierno, que no sabe que existen.
El número variable de los maravillosos.
Nadie los censará, aunque bien sabemos
que no son infinitos.
Nacen y mueren. Pero ésa no es
su variación. No puede
destruirlos con todos sus abusos
la estadística. Ellos
suman su ser al de los animales,
incorporan su ser al de los astros,
traen las constelaciones tatuadas
en el iris, y esperan
esperan nada más, como los pájaros.
Desde el centro más íntimo
se reparten en forma de lirio sus arterias:
así guardan su cuerpo entero en una lágrima,
o celebran de pronto la anchura de la vida.
Así que no podemos decir ni una vez más
que no pertenecemos a este mundo,
porque nosotros somos este mundo,
porque somos reales, tan reales
como los que administran
la realidad, o más, porque nosotros
somos la claridad.
Por eso yo declaro
que lo maravilloso, la inocencia,
esa felicidad que a veces somos,
la hermosura extendiendo su luz sobre la tierra,
todo lo que soñamos
sucederá algún día,
porque nosotros hemos sucedido.
Juan Antonio González Iglesias
Poema pleno de amor para Elena Ferrer
11 comentarios:
Si.
Hemos sucedido.
No sé si para bien o para mal.
Besos.
Para bien, para ¡bien! Todo lo que nos sucede es para bien, confía, nuestra razón no alcanza a comprenderlo todo, es demasiado inmenso, pero la vida es un regalo que hay que aprovechar...
Vivimos ¿no?, pues adelante...
Besos, de corazón. Que tengas buen día, Toro.
Así es.
Un abrazo.
Sí, siempre caminar ¿verdad?, con esperanza...
Un beso, querida amiga.
Gracias por el poema que dejaste en mi blog, me gustó mucho.
Y el que tienes en tu entrada también.
Un beso.
Feliz finde, Rosa.
Voy a leerlo otra vez¡¡¡
:)
Creo que la clave del poema está en la dedicatoria del poeta, Un abrazo.
Te dejo este poema de uno de mis blogs.
Un beso.
"Azul:
el azul flotaba hoy sobre
mi cabeza
casi sin hablarme
igual que el cielo
y sus nubes"
Rosa, gracias por tu comentario, no sabía que fuese una canción, lo leí y me gustó, y por eso lo compartí.
Un abrazo.
¡Mil gracias!, querida Amapola, es precioso el poema, de color azul, como el cielo (mi color preferido). Y, muchas veces, lo he sentido cuando leo tus poemas "llenitos" de sensibilidad para captar las pequeñas sensaciones, las que nos conectan con el cielo. Son preciosos. Tu mundo, "pequeñito", como tú dices, es precioso, abierto.....azul....
"Por eso yo declaro
que lo maravilloso, la inocencia,
esa felicidad que a veces somos,
la hermosura extendiendo su luz sobre la tierra,
todo lo que soñamos
sucederá algún día,
porque nosotros hemos sucedido".
Todos, hemos sucedido todos... y es maravilloso ¿verdad?
Gracias, por tu luz, por extender la hermosura sobre la tierra.
Un beso, con mucho cariño, linda Amapola.
Sí, la dejé en el blog en noviembre, me parece preciosa. Alberto Escobar es el autor de la letra, y Silvio Rodríguez la musicó.
Es profunda, tantos siglos, tanto espacio...y coincidir, y qué alegría coincidir...Te dejo el enlace donde explica cómo le vino la inspiración para escribir esta hermosa reflexión:
http://lasnoticiasmexico.com/blog13/2012/02/19/alberto-escobar-platica-sobre-la-composicion-del-tema-coincidir-fotos/
Un beso, querida Caminar.
Rosa , te he dejado un premio en mi blog de los Sueños, Besos.
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