Reyes Magos, de barbas bondadosas. Abuelos porque sois niños, porque en vuestro balcón también han florecido las sonrisas... ¿Vendréis hoy, Reyes Magos, a traerme el presente, vendréis hoy? Yo recorrí en mi infancia de noches inefables los extraños países en que habitabais, yo cambié de postura para veros en sueños, Baltasar y Gaspar y Melchor. Pero un buen día... Reyes, ahora os he pedido el gran presente; no me lo negaréis porque ya lo sé todo: sé que no vais hablando de niñez... ¡lo sé todo!: sé que sois verdaderos porque sois ilusión.