Tommaso del Croce
La música es el corazón de la vida. Por ella habla el amor; sin ella no hay bien posible y con ella todo es hermoso.
Franz Liszt
Toda la fuerza expresiva y espiritual de Mahler impregna sus obras, pero la forma de acabar esta
sinfonía, este Adagio de su Sinfonía No.3, es de una majestuosidad y pureza sin parangón. Mahler parece sentirse en comunión con algo muy profundo, y así lo afirman una y otra vez los timbales. El director intuye y se
acerca a esa grandeza musical, y de ahí su emoción...
7 comentarios:
Es verdad.
Bs.
:)
Un beso, linda.
Feliz día.
Ohhhhhhhhhhh
:P
No me lo puedo creer, has dicho ¡ohhhh ...!
Es que Mahler es Mahler ...
:P
Un beso, Toro.
Se me olvidó, Toro: lo enmarco para la posteridad.
Es un día histórico ;)
Magnífico.
Me alegro de que te guste :)
Un beso, Ilduara.
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