Gustave Courbet
Cuando hablo de imposibles
apriétame la mano más que nunca.
apriétame la mano más que nunca.
[...] Hoy son las manos la memoria.
El alma no se acuerda, está dolida
de tanto recordar. Pero en las manos
queda el recuerdo de lo que han tenido.
No te me sueltes nunca en estos cuentos,
del podrá, del podría, del pudiera
ser, tan maravillosos
que cuando yo termino de decírtelos,
nos duele la mirada
de tanto querer verlos en el aire.
Cuando hablo de imposibles
apriétame la mano más que nunca.
Pedro Salinas, Razón de amor
2 comentarios:
I NE FA BLE.
Sí, Salinas, es Salinas ¿verdad?
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