Suponiendo que un hombre, una mujer
parten de puntos divergentes, dispersos en un plano,
lugares que se ignoran entre sí,
y a la velocidad del entusiasmo
emprenden la aventura, se ponen en camino,
van por ahí remando en aguas turbias,
van por ahí escuchando el vasto germinar de las semillas,
al acecho, en sigilo, ahuecando la tierra a la esperanza,
suponiendo que trazan trayectorias de curso irregular,
cada cual a su amor, virando al viento,
quebradas trayectorias cuyo sentido puede
al mínimo temblor girar hacia el vacío,
suponiendo el afán, la búsqueda, la sed,
el ensueño del goce, la ilusión y la ausencia,
calculemos, a golpe de intuición,
cuántas veces tendrán las trayectorias
que cruzarse en el brillo de unos ojos,
unos labios que invitan, unas manos que asienten,
para incendiarse a un tiempo, hombre y mujer, sembrar la tierra
de llamas como ráfagas de lluvia.
Eduardo García
Un buen poeta fallecido el martes 19 de abril.
Descanse en paz.
6 comentarios:
Es magnífico. Me ha impresionado.
Besos, Rosa y feliz finde.
Precioso poema . Es muy bonito. Me encantò Rosa. Besos para ti.
Y buen finde.
La física del amor.
Glorioso.
Besos.
Un buen poeta, sí. Falleció esta semana y quise dejar un recuerdo.
Un beso, Celia, y feliz finde :)
Muchísimos besos para ti, linda.
Que tengas un fin de semana tranquilo :)
Siempre tan generoso, Toro.
Glorioso, si tú lo dices, lo tengo en cuenta ...
También encuentro química en este poema. Muy bello, es cierto.
Un beso, Toro.
Que tengas un buen fin de semana :)
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