Die Fledermaus (El murciélago), J. Strauss
Carlos Kleiber, refinamiento, delicadeza y vitalidad...
Dicen que la técnica de Kleiber no tenía igual, que con un solo gesto de sus dedos índice y pulgar conseguía la respuesta unánime de toda una orquesta.
Die Libelle ( La libélula ) Op. 204, polka-mazurca, J. Strauss
Parece que dibuja el ritmo en el aire con la mayor precisión imaginable...
Brahms: Sinfonía No 4
La música emanaba de él naturalmente, muy riguroso y extremadamente autoexigente...
Beethoven: Symphony No. 7 in A Major, Op. 92: II. Allegretto
¿ Es verdad que te gusta verte hundida
en el mar de la música; dejarte
llevar por esas alas; abismarte
en esa luz tan honda y escondida ?
Blas de Otero
2 comentarios:
Me gusta, me gusta, y la entrada de hoy es justo para eso.
:)
Me alegro.
Un beso fuerte, Tracy.
Publicar un comentario