Anne-Laure Etienne
Voy a cuidarte como el helecho
cuida el rocío intacto de sus hojas
en la umbría del bosque,
feliz por su osadía.
Voy a cuidarte silenciosamente
hasta ser una gota que lenta se desliza
por tus labios abiertos.
Con la fe de un enamorado, voy a cuidarte
para que esta ilusión no se evapore
como la luz filtrada entre los árboles.
Al fin voy a cuidarte.
Julián Montesinos
Tchaikovsky, Symphony No.5 (Andante cantabile con alcuna licenzo)
2 comentarios:
¡Ohhhh, Rosa!!!
Este poema es conmovedor, cómo me gusta.
Me lo guardo, bueno, tus blogs son tesoros para mí.
Mil graciasssss
Maite, sentí lo mismo al leerlo, me gustó tanto ...
Pura delicadeza y poesía.
Gracias a ti, querida amiga.
Un beso.
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