doradas; noches fulgurantes,
y la llama, la nieve;
canto del cuco, aullar de perros,
silente luna, grillos, construcciones de escarcha;
el traqueteo del tren, del carro, niños,
amapolas, acianos, y desnudos
árboles de invierno entre la niebla;
los ojos y las manos de los hombres, el amor y la dulzura
de los muslos, de un cabello de plata, o de color caoba;
historias y relatos, pinturas, y una talla.
Todo esto hay que pagarlo con la muerte.
Quizá no sea tan caro.
José Jiménez Lozano
4 comentarios:
Todo lo vivido y recordado.
Un beso.
Todo, linda.
:)
Un beso, linda querida.
La vida misma... y son esas pequeñas cosas que pasan inadvertidas, y son las que realmente nos colman.
Feliz semana, Rosa.
Besos
La vida, Maite.
Un beso y buena semana.
Publicar un comentario