El agua ensimismada
¿piensa o sueña?
El árbol que se inclina buscando sus raíces,
el horizonte,
ese fuego intocado,
¿se piensan o se sueñan?
El mármol fue ave alguna vez;
el oro, llama;
el cristal, aire o lágrima.
¿Lloran su perdido aliento?
¿Acaso son memoria de sí mismos
y detenidos se contemplan ya para siempre?
Si tú te miras, ¿qué queda?
María Zambrano
4 comentarios:
Queda el yo que va más allá del reflejo.
Sí, el yo, la esencia ...
¡Un beso!
Queda un gran poema.
Besos.
Sí, y el tuyo de hoy lo eclipsa ...
Un beso, Toro.
Publicar un comentario