Existe en un lugar, en un instante
secreto de los labios,
un jardín de alas húmedas
donde las aves en flor, inseguras,
no buscan ni se encuentran enmudecen,
construyen tibio nido que, mullido
y limpio como sus primeras plumas,
hogar será de pétalos y bocas.
Entonces suceden los labios.
Y se abren, y florecen, y susurran
su forma oculta, y dicen su sabor,
y saben a jazmín fragante, a néctar
antes que a miel que al descubrir su propia
dulzura, se sonrosa tímidamente.
Y en ese laberinto de las rosas,
en ese espejo que duplica pétalos,
alas, júbilo, labios, hay dos
que, abrazados como hiedra a la hiedra,
han empezado a comprender
qué significa la palabra siempre.
Juan Carlos Friebe, de Poemas perplejos
***
Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
(Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín).
Juan Gelman
6 comentarios:
Es precioso. Besos.
Un besazo grandísimo, linda.
Los pétalos permanecen :))
¡Feliz día!
Porque pocas cosa hay tan deliciosas como compartir la vida con quien queremos.
Ohhhh síííí, ninguna tan deliciosa, aquellos que están y guardamos en el corazón ... y juntos aprendemos, comprendemos:
"... han empezado a comprender
qué significa la palabra siempre."
Un beso y grande, Ilduara.
Extradordinarios los dos poemas.
Beso y requetebeso para ti.
También lo creo, Toro.
Beso y requetebeso también para ti.
Feliz domingo.
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