Frederick Morgan, Amor de madre |
Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...
El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo de gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...
Gabriela Mistral
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...
Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar...
Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...
El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.
Los ojitos que me diste
me los tengo de gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...
Gabriela Mistral
4 comentarios:
Me ha encantado, me he emocionado.
Besos.
Es verdad, es muy bonita.
Un beso, amiga.
Estos versos pertenecen a "Ternura" una bella colección de poemas para niños, considerado durante mucho tiempo una obra menor de Gabriela. Fue publicado en una primera versión en 1924.
Grandes y hermosos recuerdos de los primeros años de colegio y por supuesto de mi madre.
Te dejo una canción de cuna un poco distinta, mapuche: Canción para dormir a un niño
Espero que te agrade
Muchas gracias, Clarissa, me ha encantado. La subo al blog.
Me alegro mucho de que el poema te recuerde al colegio y a tu madre. Es una maravilla Gabriela Mistral; a mí también me encanta.
Un beso grande, querida amiga.
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