sábado, 8 de septiembre de 2018
lunes, 23 de julio de 2018
domingo, 15 de julio de 2018
jueves, 12 de julio de 2018
Esta mañana
Esta mañana, sentado en la orilla del río, bajo las frondas, he tenido ganas de escribir un poema que dijera tantísima dicha. Pero entonces, igual que un relámpago, me ha venido a la memoria la famosa sentencia de Beethoven - No rompas el silencio si no es para mejorarlo- y he apartado mi cuaderno con una media sonrisa, dejando que fuera la mañana quien escribiera en mí.
Jesús Montiel, Notas a pie de instante
sábado, 7 de julio de 2018
sábado, 23 de junio de 2018
domingo, 10 de junio de 2018
lunes, 4 de junio de 2018
viernes, 1 de junio de 2018
martes, 22 de mayo de 2018
domingo, 20 de mayo de 2018
domingo, 13 de mayo de 2018
Comenzar la semana con ritmo ...
Una coreografía genial a ritmo de hip-hop desde la plaza de la Catedral de León.
Can´t Hold Us - Macklemore & Ryan Lewis
¡No pueden pararnos!
¡Feliz semana!
sábado, 12 de mayo de 2018
Lo que veo yo ...
Robin Isely.
Lo que veo yo cada noche
es el aire que respiras.
Tus ojos que brillan
en el cielo abierto
de tus sueños.
Unas ventanas desnudas
que te rodean
sin que lo sepas.
Unas cortinas transparentes
que te envuelven
sin que lo notes.
Lo que veo yo cada noche
solo lo ven los ángeles
que nos acompañan.
Lo que yo veo
no lo ve nadie.
Y aunque se siente
a veces cercano,
no lo pueden ver
porque no se mira
aquello que no se pronuncia
ni se sabe.
El amor que te acompaña,
a tu lado veo.
El corazón que te salpica
con cada gota
de lluvia inexistente.
El cuerpo que se agita
durante un segundo
cuando vuela el silencio
tras la palabra dicha
en un susurro.
Lo que veo yo cada noche
solo lo ven las personas
que no están con nosotros.
Las que se fueron
a volar muy alto.
Las que se marcharon muy lejos
en busca de su alma
con unas flores rojas
que dejan un rastro
en el atardecer de la tarde.
Lo que yo veo cada noche
es la intensidad de la misma noche
en una luz blanca que nos acompaña
hasta el umbral del primer sueño.
La estancia blanca que cobija
el ligero beso de unos labios
que todavía no han pronunciado
la palabra amor,
las palabras te quiero,
y que huyen del deseo
como se huye del fuego
cuando se tiene miedo
y alrededor todo arde.
Lo que veo yo cada noche
es el banco del parque
donde a leer te sientas.
La calle que pisas
con tus ojos abiertos
para no tropezarte.
La sombra que te cobija
cuando descansas.
La mañana que despierta
tras salir del sueño.
Y veo al recuerdo
cómo te acaricia el rostro.
A la memoria
que te lava la cara.
Cómo quitan las legañas de tus ojos
las caricias de unos dedos
que se posan a escribir
lo que te traerá el día
sobre una hoja blanca
con la luz de la mañana.
Lo que veo yo cada noche
son las horas que pasan,
la tarde que te envuelve,
la noche que te acaricia
cuando vas a la cama a dormir,
y cierras los ojos
con una sonrisa.
Lo que yo veo cada noche,
lo que sintieron en vida
y no se dieron cuenta de su magia.
Ese ligero murmullo
que todavía no llega a tus oídos
para que no se equivoque.
Lo que veo yo cada noche
es el aire que respiras,
el corazón que te despierta
cuando estás dormida.
Kepa Murua
es el aire que respiras.
Tus ojos que brillan
en el cielo abierto
de tus sueños.
Unas ventanas desnudas
que te rodean
sin que lo sepas.
Unas cortinas transparentes
que te envuelven
sin que lo notes.
Lo que veo yo cada noche
solo lo ven los ángeles
que nos acompañan.
Lo que yo veo
no lo ve nadie.
Y aunque se siente
a veces cercano,
no lo pueden ver
porque no se mira
aquello que no se pronuncia
ni se sabe.
El amor que te acompaña,
a tu lado veo.
El corazón que te salpica
con cada gota
de lluvia inexistente.
El cuerpo que se agita
durante un segundo
cuando vuela el silencio
tras la palabra dicha
en un susurro.
Lo que veo yo cada noche
solo lo ven las personas
que no están con nosotros.
Las que se fueron
a volar muy alto.
Las que se marcharon muy lejos
en busca de su alma
con unas flores rojas
que dejan un rastro
en el atardecer de la tarde.
Lo que yo veo cada noche
es la intensidad de la misma noche
en una luz blanca que nos acompaña
hasta el umbral del primer sueño.
La estancia blanca que cobija
el ligero beso de unos labios
que todavía no han pronunciado
la palabra amor,
las palabras te quiero,
y que huyen del deseo
como se huye del fuego
cuando se tiene miedo
y alrededor todo arde.
Lo que veo yo cada noche
es el banco del parque
donde a leer te sientas.
La calle que pisas
con tus ojos abiertos
para no tropezarte.
La sombra que te cobija
cuando descansas.
La mañana que despierta
tras salir del sueño.
Y veo al recuerdo
cómo te acaricia el rostro.
A la memoria
que te lava la cara.
Cómo quitan las legañas de tus ojos
las caricias de unos dedos
que se posan a escribir
lo que te traerá el día
sobre una hoja blanca
con la luz de la mañana.
Lo que veo yo cada noche
son las horas que pasan,
la tarde que te envuelve,
la noche que te acaricia
cuando vas a la cama a dormir,
y cierras los ojos
con una sonrisa.
Lo que yo veo cada noche,
lo que sintieron en vida
y no se dieron cuenta de su magia.
Ese ligero murmullo
que todavía no llega a tus oídos
para que no se equivoque.
Lo que veo yo cada noche
es el aire que respiras,
el corazón que te despierta
cuando estás dormida.
Kepa Murua
viernes, 11 de mayo de 2018
jueves, 3 de mayo de 2018
Celebrando mayo ...
Julio Hardy
¡Qué triste es esta casa! ¡Que cuelguen sin demora poemas de amor por las ventanas!
Concha López
¡Qué triste es esta casa! ¡Que cuelguen sin demora poemas de amor por las ventanas!
Concha López
¡Sin demora! Esas maravillosas canciones de siempre...
The Platters - Smoke gets in your eyes
Bobby Vinton - Mr. Lonely
Ricky Nelson - I will follow you
Ricky Nelson - Hello Mary Lou
¡Feliz mayo!
martes, 24 de abril de 2018
miércoles, 28 de marzo de 2018
Mutaciones poéticas
P. A. Renoir. Mlle Irene Cahen d'Anvers (detalle)
En mi familia no hay poetas.
Pero mi abuelo Gregorio,
cuando regaba el huerto en Belinchón,
se quedó tantas tardes
velando las acequias, murmurando:
No bebemos
el agua: es ella quien nos bebe.
El agua
es
la mujer.
No, en mi familia no hay poetas.
Pero una vez, muy niña, encontré cáscaras
de huevo azul
a los pies del almendruco.
Se las mostré a mi padre y mi padre, silencioso,
me enseñó a hacerles un nido
con ramaje;
y me enseñó por qué: hay pedazos de vida
que son
sueños enteros.
En mi familia, os digo, no hay poetas.
Pero cuando mi bisabuela
Asunción
contempló por vez primera el mar
-la primera y la única-,
me cuentan que se quedó muy seria, muy callada,
durante un ancho rato, hasta que dijo:
Gracias
por
los ojos.
No sé de dónde salgo. En mi familia
no hay poetas
malos.
sábado, 24 de marzo de 2018
Tú, tú ...
Tú, tú, tú, mi incesante
primavera profunda.
¡Tú, tú, tú, mi incesante
primavera profunda
mi río de verdor
agudo y aventura!
¡Tú, ventana a lo diáfano:
desenlace de aurora,
modelación del día:
mediodía en su rosa,
tranquilidad de lumbre:
siesta del horizonte,
lumbres en lucha y coro:
poniente contra noche,
constelación del campo,
fabulosa, precisa,
trémula hermosamente,
universal y mía!
¡Tú más aún: tú como
tú, sin palabras toda
singular, desnudez
única, tú, sola!
Jorge Guillén
sábado, 17 de marzo de 2018
viernes, 9 de marzo de 2018
sábado, 24 de febrero de 2018
martes, 16 de enero de 2018
lunes, 8 de enero de 2018
sábado, 6 de enero de 2018
Los Reyes Magos
Lisi Martín
“Cada estrella fija una dirección verdadera.
Son todas estrellas de los Reyes Magos.”
Antoine de Saint-Exúpery
HAY UN NIÑO QUE DICEN…
Hay un Niño que dicen
que llora música
¡Vamos a verle todos
con aleluya!
Hay un Niño nacido.
¡Qué resplandores!
¡Vamos a verle todos
no sea que llore!
¡Hay un Niño con alas
en el pesebre...!
Vamos a ir despacio
no sea que vuele.
Gloria Fuertes
Nana, Arvo Pärt
¡Felices Reyes Magos!
miércoles, 3 de enero de 2018
Esperanza
Marina Dieul
vive una loca llamada Esperanza
Y ella piensa que cuando todas las sirenas
todas las bocinas
todos los instrumentos musicales toquen,
se tirará
y
- ¡oh delicioso vuelo !
A ella la encontrarán milagrosamente intocable en la vereda
Otra vez niña …
Y en torno a ella indagará el pueblo
- ¿Cómo es tu nombre niñita de ojos verdes ?
Y ella les dirá
( ¡Es preciso decir todo de nuevo ! )
- Mi nombre es ES- PE- RAN-ZA ...
Mario Quintana
viernes, 29 de diciembre de 2017
jueves, 28 de diciembre de 2017
Borriquito blando ...
Huida a Egipto. Bartolomé Esteban Murillo
Borriquito blando de la Virgen María,
manso borriquito que llevó a Jesús
con su santa madre que al Egipto huía
una noche negra sin astros ni luz.
¡Lindo borriquito de luciente lomo!:
hasta el niño mío te venera ya,
y dice, mirando tu imagen en cromo:
– ¿Es el de la Virgen que hacia Egipto va?
¡Dulce borriquito, todo mansedumbre!:
nunca en tus pupilas asomó el vislumbre
más fugaz y leve del orgullo atroz;
y eso que una noche sin luna ni estrellas
por largos caminos dejaste tus huellas
¡llevando la carga sagrada de un Dios!
Juana de Ibarbourou
La huida a Egipto. Sor Cecilia Codina
domingo, 24 de diciembre de 2017
jueves, 21 de diciembre de 2017
Tener esperanza
La lechera, Veemeer de Delf
"Tener esperanza es saber que la esencia del tiempo es promesa."
Tomás Segovia
El iluso espera un milagro para ser feliz y el escéptico no cree en milagros.
El sabio se niega a esperar algo que YA está ocurriendo.
Rafael Vidac
No es posible dejar de VER lo que ya ha sido visto, ni olvidar lo verdaderamente comprendido. El conocimiento también es responsabilidad.
Rafael Vidac
domingo, 17 de diciembre de 2017
viernes, 8 de diciembre de 2017
Brota...
"La poesía colecciona milagros" .
José Mateos
La poesía
es una manifestación
y en lo que pueda
sin remedio, brota.
Yolanda Pantin
¿Qué significa “domesticar”? –volvió a preguntar el Principito–.
–Es una cosa ya olvidada –dijo el zorro–, significa “crear lazos”.
–¿Crear lazos?
–Sí –dijo el zorro–. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos. No te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo...
Antoine de Saint-Exupéry, El Principito, cap. XXI
sábado, 2 de diciembre de 2017
Misterízate ...
Misterízate conmigo,
bolericemos las miradas,
versifícame las manos.
Si me descifras
d e l e t r é a m e.
Silvia Gallego
Quiero hacer sintaxis
con tu delicioso cuerpo.
Yuxtaponerme contigo
en una coordinada,
copulativa, sin disyuntiva…
explicativa.
Variar entre subordinadas,
jugar a ser sustantiva
del sujeto
de tu complemento agente
—toda oración pasiva
me parece peligrosa—.
Jugar a ser adjetiva
especificarme contigo,
ser complemento
del nombre que eres.
Jugar a ser adverbial
entre tantas circunstancias.
Temporales, modales…
siempre aportan al núcleo.
Por no ponerme concesiva
o condicional
en este análisis sintáctico.
Silvia Gallego
¡Mambo!
miércoles, 29 de noviembre de 2017
jueves, 16 de noviembre de 2017
martes, 7 de noviembre de 2017
jueves, 2 de noviembre de 2017
Los nombres del agua
Qué difícil oír lo que dice la lluvia.
Victoria León
Brassai
Señora, la lluvia
es una palabra demasiado hermosa.
¿Piensa acaso que su gris pluvioso basta
para evocar lo que usted, con sus versos, no acierta?
No respondía: “la lluvia es más bien un estado de ánimo.
Digo lluvia, y oigo baladas,
la isla de Mallorca desgranándose
en el pianito de Chopin tosiendo.
Oh siempre llueve sobre la villa francesa
como llueve sobre su corazón, en el poema”.
Plagia, Señora, a la naturaleza primero,
luego al aire. La lluvia, no sus versos, es la bella.
¿No ha ensayado otros nombres? Por ejemplo, chubasco.
Menos dentro de un lienzo impresionista: algo
que suena más real, de menos pretensiones.
Chubasco es algo alegremente próximo.
¿Se disgusta? Llovizna entonces: es como una fina
lámina, transparente como el velo de una niña.
Tiene un poco de bruma, más ligera.
Se alza, y enseguida se ve mejor la tarde.
O aguacero, cubano, hecho de nada y prisa.
Irrumpe, alegre y hondo, saca su olor al borde
de la calle. Limpia, y cesa de súbito
igual que entró. ¡Qué gusto su visita!
Luego está el chaparrón. ¿Qué, grosero, interrumpe
a la madre que vuelve cansada del trabajo
retardando el regreso? ¿Pero y los chiquillos
que se empapan, que juegan? Chaparrón es delicia.
En fin, me rindo. Lluvia: es un clásico.
Esa sonoridad no la mejora nadie. Y luego es un problema
también de tiempo. Lluvia es algo más lento,
más íntimo. Vidriera de niños, lluvia es que está lloviendo.
Agua, arriba y abajo, dentro, afuera,
lenta, impetuosa, terca, que prosigues
sin fin, por siempre, por sobre toda pérdida.
¿Qué sabes, agua? Por favor, no lo digas.
Fina García Marruz
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