Oigo la música
y suena el poema
en mi pecho
antes de que lo escriba.
Danza, late y vuela
en cada nota
de esta sinfonía
que me acompaña
como si fuera
el hermoso corazón
de una bailarina apasionada.
Y yo lo escribo.
Y yo lo beso.
Y yo lo enciendo.
Y ya no hay muros
ni oscuras fronteras
que puedan contenerme.
Ahora soy yo el que suena.
Ahora soy yo el que late y baila.
Ahora soy yo el que es puro fuego.
TORO SALVAJE
6 comentarios:
Me gustó mucho.
Lindo homenaje.
Besos a ambos.
Hay que ver lo que me mimas....
:)
Besos.
:)
Es una maravilla de poema. Genial.
Ya sabes que así es Toro :)
Un beso, linda.
Te lo mereces, por gran poeta y por gran persona. Es un honor dejar poemas de Toro Salvaje.
Ya sabes que te tengo que hacer un poco la "pelota", te lo robé y así me libro de las "collejas" ... :)
Un beso, Toro.
Gracias, siempre.
Maravilloso poema, digno de constar en una antología con lo más granado de la poesía hispánica.
Ilduara
No puedo estar más de acuerdo, este y muchos más. Es un grandísimo poeta. Inefable.
Un beso, Ilduara. Gracias, por este comentario tan bonito.
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