domingo, 21 de febrero de 2016

Carta







A ti, que serás siempre La Ignorada,
a ti, que llegaste a quién sabe qué lugar
cuando yo acababa, ay, de salir de él,
o perdiste aquel tren, no sé cuál, que te hubiera traído
al centro de mi vida,
o estabas en un banco de algún parque
un día que yo no quise pasear entre las hojas verlenianas,
a ti,
por la chacarera de tu mirada que nunca he visto,
por ese corazón que desconozco y es como una playa de
      setiembre,
a ti, por todo lo que me habría obligado a amarte,
a ti, que me habrías amado hasta nunca,
que ahora puedes estar llorando
en la luz fría de una habitación de hotel,
o con tus hijos en el British Museum,
o ves el arco iris en una telaraña,
o piensas en mí sin saber que soy yo,
a ti, retrospectiva, condicional, perdida,
dondequiera que estés,
                                          este poema.

Miguel d'Ors







En la tarde gris y triste
viste el mar de terciopelo.

Rubén Darío






6 comentarios:

  1. Un beso, linda.
    Que tengas una buena semana :)

    ResponderEliminar
  2. Ay....
    Me dan ganas de robar este poema.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. :)
    Es precioso, sí.
    Qué gran poeta.

    Y qué gran compañero de tus compañeros poetas eres tú ...
    Y qué gran poeta, claro ...

    Un beso, Toro.

    ResponderEliminar
  4. Un beso, Ilduara.
    Muchas gracias por estar siempre.

    Que tengas una buena semana :)

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.