Sí, Beatriz, una mujer de extraordinaria sensibilidad. Te dejo uno de mis poemas preferidos:
Porque es áspera y fea, porque todas sus ramas son grises, yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos, ciruelos redondos, limoneros rectos y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras, todos ellos se cubren de flores en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste con sus gajos torcidos que nunca de apretados capullos se viste…
Por eso, cada vez que yo paso a su lado, digo, procurando hacer dulce y alegre mi acento: «Es la higuera el más bello de los árboles todos del huerto».
Si ella escucha, si comprende el idioma en que hablo, ¡qué dulzura tan honda hará nido en su alma sensible de árbol!
Y tal vez, a la noche, cuando el viento abanique su copa, embriagada de gozo le cuente:
Caronte: yo seré un escándalo en tu barca. Mientras las otras sombras recen, giman o lloren, y bajo sus miradas de siniestro patriarca las tímidas y tristes, en bajo acento, oren,
yo iré como una alondra cantando por el río y llevaré a tu barca mi perfume salvaje e irradiaré en las ondas del arroyo sombrío como una azul linterna que alumbrara en el viaje.
Por más que tú no quieras, por más guiños siniestros que me hagan tus dos ojos, en el terror maestros, Caronte, yo en tu barca seré como un escándalo.
Y extenuada de sombra, de valor y de frío, cuando quieras dejarme a la orilla del río, me bajarán tus brazos cual conquista de vándalo.
Juana de Ibarbourou (Uruguay, 1892 – 1979).
Montón de besos, mi querida Maite. Feliz tarde-noche.
¡Juana de América! A los 20 compré todos sus libros. Maravilloso, Rosa. Un beso y feliz semana!
ResponderEliminarEl barquero de Hades.
ResponderEliminarBusco al poema entero, mi querida Rosa.
Feliz noche y un montón de besosssss
"Yo iré como una alondra cantando sobre el río y llenaré tu barca de perfume salvaje".
ResponderEliminarAcabo de leerlo entero. Esos versos me han gustado mucho. Todo el poema.
Un beso, Rosa.
Sí, Beatriz, una mujer de extraordinaria sensibilidad.
ResponderEliminarTe dejo uno de mis poemas preferidos:
Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste…
Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!
Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:
¡Hoy a mí me dijeron hermosa!
Gracias, querida Beatriz.
Un beso.
Es un poema precioso:
ResponderEliminarCaronte: yo seré un escándalo en tu barca.
Mientras las otras sombras recen, giman o lloren,
y bajo sus miradas de siniestro patriarca
las tímidas y tristes, en bajo acento, oren,
yo iré como una alondra cantando por el río
y llevaré a tu barca mi perfume salvaje
e irradiaré en las ondas del arroyo sombrío
como una azul linterna que alumbrara en el viaje.
Por más que tú no quieras, por más guiños siniestros
que me hagan tus dos ojos, en el terror maestros,
Caronte, yo en tu barca seré como un escándalo.
Y extenuada de sombra, de valor y de frío,
cuando quieras dejarme a la orilla del río,
me bajarán tus brazos cual conquista de vándalo.
Juana de Ibarbourou (Uruguay, 1892 – 1979).
Montón de besos, mi querida Maite.
Feliz tarde-noche.
:)
ResponderEliminarSí, Paloma, a mí también.
Un beso, querida Paloma.
Preciosa la frase y precioso el poema!
ResponderEliminarUn besazo y buena semana
; )
Buena frase.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Y entonces no habrá muerte...
ResponderEliminarUn beso.
Sí, el poema entero, aunque este verso me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, querida Amalia.
Sí, así es.
ResponderEliminar:)
Un beso, querida Ilduara.