Con penurias, pero felices.
Ella lo recordaba como un tiempo en el que,
a pesar de estrecheces, le afloraba la risa.
Estando embarazada de mí, una vez -una de tantas-
que lo que había en los platos era bien escaso,
mi padre le arrimó el suyo y le dijo:
"Tienes que alimentarte, yo me como tu risa".
Juan Cobos, El corazón de la tierra
Ella lo recordaba como un tiempo en el que,
a pesar de estrecheces, le afloraba la risa.
Estando embarazada de mí, una vez -una de tantas-
que lo que había en los platos era bien escaso,
mi padre le arrimó el suyo y le dijo:
"Tienes que alimentarte, yo me como tu risa".
Juan Cobos, El corazón de la tierra
Precioso. Me rodaron las lágrimas por las mejillas.
ResponderEliminarIlduara.
:)
ResponderEliminarUn beso, querida Ilduara.
Qué bonito!!
ResponderEliminarMi marido diría: Dos que se quieren, con uno que coma basta!!!!
Me encanta la foto.
Gracias, querida Rosa
No hay alimento mejor.
ResponderEliminarBesos.
Muy tierno.
ResponderEliminarBesos.
Buena semana Rosa.
Sí, me "suena" mucho, mucho, pero la "refranera" es mi madre, siempre tiene el adecuado, y más mi abuela, me reía mucho con ella.
ResponderEliminarGracias a ti, querida Maite.
Un beso.
No lo hay, Toro, es cierto.
ResponderEliminarJunto con la ternura.
Un beso, querido Toro.
Sí :)
ResponderEliminarUn beso, linda.
Buena semana para ti también.
Me gustan los poemas que seleccionas.
ResponderEliminarDan vida al corazón.
Besos.
Me gustan mucho los poemas que reflejan ternura, de siempre, es el ingrediente más hermoso de la poesía.
ResponderEliminarDa vida al corazón, sí :) :) :)
Un beso, mi niña linda.
Feliz noche.