¿Por qué esta luz me obliga
a volver a mi infancia? Yo llevaba un traje
amarillo de verano y la falda
hacía un círculo perfecto.
Girando y girando
hasta que se extendía al máximo
era irresistible... La hierba y los árboles,
mis brazos abiertos, y la falda
que giraba en la luz ocre
de una tarde temprana de junio.
Entonces supe
que tendría que vivir y continuar
viviendo: qué doloroso fue; y todavía
qué dolor quema
pero no destruye mi corazón.
Jane Kenyon
Suerte que no se destruyó su corazòn.
ResponderEliminarEs dificil vivir así.
Besos.
Dolor inmenso el de seguir viviendo sin esperanza.
ResponderEliminarIlduara.
Es muy difícil vivir así, es cierto
ResponderEliminarJane siempre mantiene la esperanza y la gratitud, en todos sus poemas. Me gusta mucho esta poeta/poetisa (prefiero la palabra poeta).
Un beso, linda :))
Sí, inmenso. Jane, a pesar de una vida difícil, la mantuvo siempre.
ResponderEliminarMe gusta mucho.
Un beso, IIduara.
Así es la vida.
ResponderEliminarMaravilloso. ¡Gracias!
No queda otra... seguir viviendo aunque la vida se vaya arrugando.
ResponderEliminarMe alegra que te guste, querida Ars.
ResponderEliminar¡Un beso!
Biennnnn, Toro.
ResponderEliminar:))
Un beso, Toro.