Robert Triscoli
Este empeño mío
de nacer cada mañana,
me costará caro.
El mundo no soporta,
así como así,
que alguien se resista
a unirse a los adultos,
a los que saben más,
a los que dirigen mejor,
a los que “crecen”,
a los que medran,
a los que pueden.
No soporta
a alguien que se resista
a esa especie de muerte
que ellos llaman vida.
Begoña Abad
Muy bonito y muy profundo el poema.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Es cierto, Begoña Abad transmite mucho. Lo dejé en un día que me hizo mucho bien leerlo.
ResponderEliminarUn beso grande, querida amiga.