jueves, 8 de enero de 2015

Sustos de niño

 
 
 
 Guillaume Charles Brun, La mendiga, 1868
 
 
 
El susto de ver el primer mendigo.
Y el susto de ver que mi madre
pasaba sin asustarse.
 
Geraldino Brasil
 
 
 
 
 

4 comentarios:

  1. Creo que he subido este poema algún día a mi blog. Es estremecedor.
    Un abrazo
    Beatriz

    ResponderEliminar
  2. Sí, es verdad, estremecedor. No lo leí en tu blog, pero seguro que está, hay tantos...y disfruto tanto...¡gracias!!!

    Un beso, Beatriz.

    ResponderEliminar
  3. Que poemazo!!!

    El segundo susto es inolvidable.

    Besos.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.