jueves, 2 de octubre de 2014

Impresionista




 Naranja, Mark Rothko


 En una ocasión,
mi padre pintó toda la casa
de anaranjado brillante.
 Por mucho tiempo habitamos en una casa,
como él mismo decía,
constantemente amaneciendo.


Adélia Prado



¡Maravilloso poema! 




4 comentarios:

  1. ¡Maravilloso! en un constante amanecer.

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  2. Prefiero el amanecer al natural. Creo que no podría vivir en una casa naranja.
    Preciosa entrada.

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  3. Sí, cuando lo leí, me encantó precisamente esto...

    Un beso, Sureando.

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  4. Entre otras cosas porque es un color que no aporta sosiego; sin embargo, la idea de luz y amanecer constante me llegó, me produjo alegría, me encanta el poema y lo que transmite...y Rothko lo refleja muy bien, nos envuelve de color...

    Un beso

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