lunes, 21 de enero de 2013

Caricias




 Frederick Morgan, Amor de madre


Madre, madre, tú me besas,
pero yo te beso más,
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar...

Si la abeja se entra al lirio,
no se siente su aletear.
Cuando escondes a tu hijito
ni se le oye respirar...

Yo te miro, yo te miro
sin cansarme de mirar,
y qué lindo niño veo
a tus ojos asomar...

El estanque copia todo
lo que tú mirando estás;
pero tú en las niñas tienes
a tu hijo y nada más.

Los ojitos que me diste
me los tengo de gastar
en seguirte por los valles,
por el cielo y por el mar...

Gabriela Mistral
 
 
 
 
 

4 comentarios:

  1. Me ha encantado, me he emocionado.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Es verdad, es muy bonita.

    Un beso, amiga.

    ResponderEliminar
  3. Estos versos pertenecen a "Ternura" una bella colección de poemas para niños, considerado durante mucho tiempo una obra menor de Gabriela. Fue publicado en una primera versión en 1924.

    Grandes y hermosos recuerdos de los primeros años de colegio y por supuesto de mi madre.

    Te dejo una canción de cuna un poco distinta, mapuche: Canción para dormir a un niño
    Espero que te agrade

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias, Clarissa, me ha encantado. La subo al blog.

    Me alegro mucho de que el poema te recuerde al colegio y a tu madre. Es una maravilla Gabriela Mistral; a mí también me encanta.

    Un beso grande, querida amiga.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.